Habría sido López Rodríguez quien informó al papa de "andanzas" del nuncio

Habría sido el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez quien comunicó al papa Francisco “los malos pasos” en que andaba el nuncio apostólico en el país, y que obligaron a su retiro por la Santa Sede.

La presunción, que no afirmación, la hizo este martes monseñor Agripino Núñez Collado, quien confirmó que el nuncio Joseph Wesolowski fue retirado del cargo por las denuncias de pederastia en su contra.

Núñez Collado, que espera que el retirado tenga  “su propio castigo personal” a la luz del endurecimiento del Código Penal vaticano introducido recientemente por Francisco, calificó de inadmisible la conducta del prelado.
No obstante, se mostró “sorprendido” de la conducta de Wesolowski porque “parecía un hombre piadoso”.
“Una persona puede tener debilidades, si se quiere, pero los abusos sexuales contra menores son imperdonables”, añadió. “Eso no cabe en la cabeza en una cabeza normal y nadie puede aprobarlo”.
En su opinión, es “inaudito” que un embajador de la Santa Sede “llegue a estos niveles”, llenando de vergüenza y lastimando a todos los católicos.

El sábado, la periodista Nuria Piera difundió un reportaje con testimonios de vecinos de Ciudad Nueva, donde Wesolowski iba con frecuencia a seducir a jovencitos y niños.
Respecto a los casos que involucran al cura polaco Alberto Gil, acusado de abusar contra un número indeterminado de niños en Juncalito, y del dominicano Juan Manuel de Jesús Mota (Padre Jhonny), quien habría abusado sexualmente de varias jóvenes del coro de la parroquia, Núñez Collado afirmo que espera que en ambos casos se haga justicia.
Respecto a Gil añadió que autoridades dominicanas junto a la Interpol intentan dar con su paradero, puesto que abandonó el ministerio y la Iglesia católica desconoce cómo y dónde ubicarlo.

Primera versión
El pasadlo 27 de agosto los medios dominicanos se hicieron eco de una información publicada en Puerto Rico sobre la destitución de Wesolowski, pero las razones citadas tenían que ver con una supuesta pugna entre este y el arzobispo de Puerto Rico, Roberto González Nieves, a quien el primero habría acusado de proteger a curas pedófilos y de utilizar los recursos del arzobispado puertorriqueño para asuntos personales.